Monserrat (1h30min):

Iglesia de San Ignacio, buenos Aires

Monserrat es la zona más antigua de Buenos Aires: aquí se establecieron en 1580 los primeros pobladores españoles. Comenzar la ruta en la Plaza de Mayo y adentrarse por sus callejuelas. Estos son los puntos más importantes:
 

  • Manzana de las Luces: es la manzana delimitada por las calles Perú, Alsina, Bolívar y Moreno. Toma este nombre por los múltiples establecimientos educativos y culturales que funcionaron durante siglos en este solar. Sus edificios están entre los más antiguos de la ciudad que todavía permanecen en pie. Debajo del terreno se conservan galerías de túneles subterráneos construidos en los siglos XVII y XVIII. Los conductos servían para la defensa de la Ciudad, pero fueron utilizados también para actividades de contrabando. Hay visitas guiadas de lunes a viernes a las 15.00h y los sábados y domingos a las 15.00, a las 16.30 y a las 18.00. Merece la pena! (1h, 35 AR$). Para hacer la visita no es necesario hacer reserva previa, sólo teneis que estar en el punto de encuentro (Perú, 272) quince minutos antes de la hora en la que queráis hacer la visita.
  • Iglesia de San Ignacio: situada en la manzana de las luces, en la esquina de Alsina con Bolivar, esta iglesia es la más antigua que se conserva en Buenos Aires. Al otro lado de la calle veréis la librería De Ávila, una curiosa y antigua librería. Merece la pena fijarse en sus escaparates.
  • Museo de la Ciudad:llegaréis desde la manzana de las Luces, siguiendo por Alsina hasta Defensa. El Museo de la Ciudad son toda una serie de edificios de gran valor patrimonial: la Casa de los Querubines, la Farmacia La Estrella y las casas de Juan Bautista Elorriaga y de María Josefa Ezcurra. Tienen exposiciones de fotos, muebles, revistas y objetos de la vida cotidiana porteña. Merece más la pena verlo por fuera que por dentro.
  • Basílica del Santísimo Rosario, Convento de Santo Domingo: continuar por Defensa hasta Avenida Belgrano. Os encontraréis con este precioso convento (de nuevo merece más la pena por fuera que por dentro).