Gruta Pratinha:

Gruta Pratinha, Chapada Diamantina

Volver a la carretera que iba a Iraquara y retroceder un poco hasta encontrar las indicaciones a Pratinha a mano izquierda. Al final de una carretera de tierra encontraréis la Fazenda Pratinha, donde podéis aparcar el coche y compar la entrada. El ticket cuesta 15R$ y da acceso a la gruta de Pratinha, a la zona de baño del río Pratinha y a la gruta Azul.

Una vez dentro podéis decidir bucear en la Gruta Pratinha. Con un guía, gafas de bucear y chaleco te introducen en la gruta y te van enseñando las formaciones y la vida que hay en la gruta. Estar a oscuras en el agua es una experiencia (van con linternas), pero sobre todo es espectacular la salida cuando empiezas a divisar la entrada de la gruta. Tarda unos 30-40 minutos, y cuesta 20R$. Si no sois frioleros o claustrofóbicos, es una experiencia recomendable. En cualquier caso, no dejéis de ir a ver la entrada, con sus aguas azules cristalinas y sus peces nadando, es una auténtica maravilla.

Luego retroceder y desde la plataforma de la tirolina, a la derecha hay una piedra desde la que hay unas vistas preciosas al Río Pratinha y sus aguas color turquesa. Luego volver a la entrada y bordear todo el bar hasta la zona de baño. Merece la pena nadar un poco por este río. 
Entre las 14.30 y las 15.30, salir del recinto a pie, y a la derecha de la casa de adobe comienza la senda que os dirige hacia la famosa Gruta Azul. Es justo a esa hora cuando los rayos de sol inciden y se ve el color turquesa de sus aguas, efecto óptico producido por los minerales que contiene. Aquí no está permitido el baño, pero la visión es impresionante.

Chapada Diamantina, Gruta Pratinha