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No es ningún secreto que hoy en día la mejor forma de promocionar un hotel, restaurante o cualquier actividad para turistas es a través de las redes sociales. Especialmente cuando estamos pensado en los consumidores o usuarios finales. Es decir en el negocio conocido como B2C.

Sin embargo, para muchos de estos negocios turísticos, buena parte de su facturación puede provenir de lo que se conoce como B2B. Business to Business. Es decir, cuando sus clientes no son personas físicas sino empresas por ejemplo que buscan un espacio para hacer un evento, una convención de ventas o simplemente una reunión.

Lo que pasa es que captar este tipo de clientes siempre requiere un gran esfuerzo y a veces es para que vengan una sola vez y nunca más sabemos de ellos. Por eso es habitual aplicar una de las mejores técnicas de marketing offline como es regalar artículos promocionales a antiguos clientes.

Es una manera muy barata de recordarles nuestra existencia y que nos tengan en mente cuando vuelven a necesitar un servicio de este tipo. Eso sí, es recomendable que en los tiempos que corren, que este tipo de artículos sean responsables con el medio ambiente, porque en el pasado los objetos de plásticos baratos eran el pan de cada día. Ahora, en cambio, un simple regalo como pueden ser bolsas de tela personalizadas, son eco-friendly, económicas y siempre resultan de buen uso.

Maxilia es una tienda online especializada en los regalos de empresa personalizados. En su web ofrecen un amplio catálogo de productos personalizables a precios competitivos y entrega rápida.

¿Son de fiar las redes sociales?

Pero volviendo a los negocios B2C, TripAdvisor es un fenómeno tan extendido que son miles los locales que podemos encontrar allí y millones las críticas que podemos leer. Tanto que a veces parece que se ha muerto por su propio éxito.

Hace 15 años dimos la vuelta al mundo y en aquel momento si un sitio aparecía con buenas opiniones en TripAdvisor es que realmente valía la pena. Hoy, en cambio, no son mucho de fiar.

Son muchas las empresas que pagan a agencias para que con sus perfiles falsos pongan opiniones positivas sobre su negocio, cuando no son ellos mismos quienes lo hacen. En este caso se les ve el plumero rápidamente. Tienen montones de perfiles evaluándolos con una sola opinión escrita y sin ninguna foto.

En el primero cambio, es todo lo contrario. Como son perfiles que continuamente están haciendo valoraciones falsas, para TripAdvisor acaban resultando ser perfiles “top” los cuales poderan más que la opinión de un consumidor auténtico.

Por eso, cuando se trata de evaluar hoteles, nosotros preferimos fiarnos de Booking. Allí no hay trampa ni cartón. Para poner una opinión tienes que haber hecho (y pagado) la reserva, así que son usuarios de verdad.

El problema es en cuanto a los restaurantes. Allí no hay ningún Booking que valga y por eso TripAdvisor sigue siendo el gran referente. ¿Pero tiene sentido? Para nada. Porque qué sabe un turista sobre los restaurantes de una ciudad que estará visitando por primera vez en su vida.

Por eso os proponemos un ejercicio muy simple. Entrad en TripAdvisor y buscar el sitio donde vivís cuáles son los mejores restaurantes. Lo más probable es que entre los 50 primeros como mucho hayáis oído hablar de 5 o 7 de ellos. El resto, turistadas. Y opiniones falsas.

Esta es la razón por la que cada vez más confiamos en otras webs, aplicaciones o empresas como el propio Google Maps o Yelp. Y, claro, por encima de todo confiamos en Way Away porque nosotros ya hemos hecho ese trabajo de búsqueda por vosotros y, sobretodo, hemos estado allí y hemos probado todos y cada uno de los restaurantes, bares o cafeterías que os recomendamos.