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Don't be guiri!
Brasil en un país inmenso cuyas rutas te llevarán a descubrir selvas, playas, pueblos y ciudades que te atraparán sin remedio. Es un país enorme que cuenta con más de 1,8 millones de km de carreteras y rutas de distinto tipo. Sin embargo, son menos de 100.000 km los que ocupan las vías pavimentadas en buen estado, encontrándose, sobre todo, en la parte sur y el litoral del país.
Según Skyscanner éstas son diez de las mejores rutas para conocer Brasil en coche:
El Pantanal de Brasil (Mato Grosso) es, tras la selva del Amazonas, el mejor lugar para los amantes de la naturaleza. Una antigua carretera de tierra rojiza, de no más de 165 km de longitud, une las poblaciones de Poconé y Porte Jofre.
En 1928 se inauguró la primera ruta pavimentada de Brasil. Une Río de Janeiro con Petrópolis y tiene menos de 70 kilómetros.
En la década de los 70 del siglo pasado el gobierno militar brasileño abrió una herida de tierra roja en el corazón de la selva amazónica. Esta ruta, principalmente no pavimentada, une Cabedelo con Benjamin Constant a lo largo de sus más de 4.900 kilómetros.
Gramado se encuentra rodeado de montañas y bosques. A poco más de 100 kilómetros de allí, y unida por una bonita carretera de montaña, se encuentra la cálida, caótica y colonial Porto Alegre.
Pon rumbo sur al salir de Río y recorre los 260 kilómetros de costa atlántica que separan a la ciudad carioca de uno de los pueblos coloniales más bellos de Brasil: Paraty.
Coches de alquiler en Río de Janeiro.
En el sureste de Brasil se encuentra la Península de Florianópolis. Toma la carretera y comienza en el norte con la exclusiva Jureré Internacional para pasar a disfrutar de la vida nocturna de Canasvieiras. Acaba la ruta adentrándote en la belleza natural de las playas más alejadas de la civilización, al sur de Floripa (como se conoce a Florianópolis allí). Caldeirao, Jacare y Açores son buenas opciones.
Comienza tu ruta en la densamente poblada ciudad de Fortaleza. Cuenta con 34 kilómetros de playas pero son mucho más bonitas las que encontrarás en tu camino hacia Jericoacoara.
Casi como extensión de la anterior, el Parque Nacional de Lençois Maranhenses ofrece un paisaje de más de 70 km de dunas a lo largo y 50 más a lo ancho.
Es la vieja carretera que lleva de Curitiba a la costa atlántica, sus cerradas curvas y estrechos recodos esconden miradores desde donde poder contemplar la vegetación exuberante. Acaba tu ruta tumbándote al sol en las playas paranaenses de Matinhos y Caiobá.
Alquiler de coches en Brasil.
Esta ruta sólo es apta para aquellos que tengan mucho tiempo, dinero y ganas de conducir. Supone recorrer, prácticamente, todo el litoral del país. El final perfecto a tu viaje.
Mercado Nacional de Curitiba
Una de las paradas obligatorias en Curitiba (y, si hiciéramos caso a todas las guías, ahora ya en cualquier ciudad del mundo) es su Mercado Nacional. Si vais para allí, aprovechad para pasaros a la hora de comer. Podréis elegir entre varias opciones, desde el Mister Dea buffet (12,50 R$ el menú) hasta el tailandés Box. Pero nuestro favorito el japonés Fujii. Para estar en Brasil y en un mercado diario, el salmón y el atún dan el pego.
Itinerario recomendado para visitar Brasil con restaurantes a lo largo de la ruta.
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Restaurante Dom Mario, Rua Da Praia 781.
Risoto de polvo (pulpo) 85 R$ (para dos personas)
Mignon al molho de gorgonzola 85 R$ (para dos personas)
Si miráis todas las guías de viaje de Brasil, parece que se hayan copiado porque el Dom Mario sale el primero de lista en casi todas. Y por si fuera poco, también es el nº 1 de Tripadvisor. Por eso tuvimos que probarlo. Y por eso podemos hablar él. Y por lo mismo no lo recomendamos a no ser que tengáis ese típico día donde no os importa pagar mucho ni pagar más de lo que vale algo.
Por bueno está, no hay ninguna duda. Pero caro también es. Y más pensando donde estamos. Si sois de aquellos que no os gustan los platos complicados, ya tenéis la excusa perfecta porque en el Dom Mario, dejando de lado un par de recetas, en el resto siempre le ponen un toque especial, no demasiado pero lo justo para ser originales (salsa de maracuyá, leche de coco, etc…). Y si os apetece cenar viendo el mar, ya tenéis otra excusa, esta definitiva. El Dom Mario es de todos los restaurantes de Vila do Abraáo el más escondido de todos al final de unas de las callejuelas que sale desde el paseo del mar.
Por eso, si es por cenar bien, tomad una buena linterna, caminad por la playa hacia el sur y llegad al mini resort Sagu. Con vistas al mar, es de lo mejor que podréis comer en Ilha Grande, en su restaurante Toscanelli. Eso sí, sólo los fines de semana y siempre os cuando no os importe cenar solos, porque pocos llegan hasta aquí…
Risotto com camaráo 31 R$
Farfalle al pesto 31 R$
Itinerario recomendado para visitar Brasil con restaurantes a lo largo de la ruta.
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La Cabaña do Sol en la praia de Calhao
Posiblemente la Cabaña do Sol sea el restaurante más conocido de Sao Luis entre la gente bien de aquí (que la hay) y los ricos de allá (vaya, nosotros, los turistoides…). La única pega es que es realmente caro para ser Brasil. Los platos de carne, lo más recomendable para tomar en la cabaña, rondan los 100 R$ (40 €), aunque también es verdad que es por persona y que con todo el acompañamiento no hace falta pedir nada más…
Se trata de una gran cabaña de madera, al otro lado del paseo marítimo de la playa de Calhao, con el comedor enorme en el piso de arriba.
Para llegar tendréis que tomar un taxi o un autobús porque está en la playa de Calhao. En el Planificador de Brasil os diremos qué bus y cómo tomarlo, aunque tal y como conducen los guagüeros de por aquí, si no queréis marearos, mejor pasad directamente al taxi.
Si cuando lleguéis allí, no os entra por los ojos, siempre podéis ir a la pizzería Vignoli, también un sitio fino y de buena calidad, que encontraréis un poco más allá.
Itinerario recomendado para visitar Brasil con restaurantes a lo largo de la ruta.
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Confitería Colombo, dentro del Fuerte de Copacabana
Entrada al fuerte 6 R$ (2,8 €) (obligatorio pagar para llegar a la terraza)
Salada de pasta al pesto 25 R$ (10 €)
Pastel de Belem 7 R$ (2,8 €)
Cerveza Bohemia botella 6,50 R$ (2,6 €)
La confitería Colombo es tan famosa que sale en todos los mapas. La original está cerca del centro antiguo al lado de la Av Rio Branco, pero os recomendamos no perderos la que tienen dentro del Fuerte de Copacabana. No sólo comeréis muy bien sino que tendréis las mejores vistas sobre la playa. Os costará 6 R$ entrar al fuerte, pero es un peaje barato.
Situado en la punta que separa Copacabana de Ipanema, entrad en el fuerte, seguir todo recto caminando por el paseo que da al mar y a unos 200m encontraréis la Confitería Colombo. Si seguís todo recto llegaréis hasta la punta donde vale la pena asomarse para ver el cañón que vigilaba toda la bahía. A no ser que vengáis en hora punta es fácil encontrar sitio en cualquier de las mesas que tienen en la terraza con vistas a Copacabana.
Aunque Colombo es conocido sobretodo por sus pasteles, tanto que sin dudarlo os acompañarán dentro para que podáis verlos y elegirlos personalmente, las saladas son de primera, sobretodo la de penne al pesto. Con una ración casi comeréis dos.
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Rei do Caldo, Rua Santana
Aunque figura que es experto en “caldos”, es decir sopas, veréis que os ponen cara rara si la pedís. Aquí la gente viene a comer la Moqueca de Peixe (60 R$ – plato típico brasileño con salsa de tomate y cebolla), el Peixe a la Brasileira (69 R$ – pescado con pimientos y cebolla) o el Filet de Peixe ao molho de camaráo (69 R$ – pescado con salsa de gambas). Este el precio para dos personas, si pedís media ración os cobrarán el 60%.
Todos ellos buenísimos… siempre y cuando los pidáis sin cilantro!!!! “Cuantro” en brasileño… Es más, esta recomendación la podéis seguir para todo Brasil, porque esta hierba a más de uno le puede amargar la noche!
En una calle que da al paseo pero muy cerca de la playa, el sitio es agradable, bien decorado y con un par de ventanas a la calle al lado de las que os recomendamos sentaros.
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Boteco da França en la Rua Borges dos Reis 24
Frango a passarinho do Abílio (pollo frito en ajo y aceite) 22 R$ (9 €)
Frango a la parmigiana (pollo con salsa de tomate y queso gratinado) 27 R$ (12 €)
Tournedó Joáo Hegouet (filete a la salsa café de París) 62 R$ (25 €)
De Rio Vermelho os contarán que es el barrio bohemio de Salvador. Dicho eso, no os esperéis encontrar un trocito de París por aquí… Simplemente es una zona que con buen tiempo es agradable y tranquila de pasear, lo que, sin ser nada del otro mundo, es mucho para ser Salvador de Bahía. Podéis ver el mercado del Peixe, sentaros en alguna de las terrazas, ver una pequeña playita haciendo esquina con una iglesia elevada en un extremo,… y también podéis comer en el “boteco” elegido por octava vez por la guía “Veja Salvador comer & beber” como el mejor de todo Salvador.
Los brasileños llaman “botecos” a los establecimientos que están a medio camino entre el bar y el restaurante. Algunos lo equiparan a los sitios de tapas españoles pero no es exactamente eso. Sus platos siguen siendo, como en todo Brasil, raciones gigantes siempre para 2 personas, pero el servicio es más informal y más rápido (cosa que se agradece!!!).
Con muy pocas mesas, si vais a deshora quizás no os dé buena impresión, pero la comida para ser Brasil es realmente buena. Aunque el sitio parezca más para probar “petiscos” o entradas para picar, donde se salen es en los platos un poco más elaborados como el pollo a la parmigiana, el arroz con camarao o el tournedó café de París.
Si os gustan las ostras, también podéis pasaros por la “Cofradia das Ostras” en la Rua Fonte do Boi 8, muy cerca del Boteco da França.
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Zinhos en la rodoviaria de Paraty (parada de autobuses)
El día que os vayáis de Paraty posiblemente toméis el primer autobús hacia Río de Janeiro, a las 7.20 h de la mañana más o menos. Lo más probable es que a esa hora en vuestra Pousada todavía estén durmiendo así que el café de manhana lo tendréis que improvisar.
Pero no pasa nada porque por menos de 2 R$ en la misma estación “rodoviaria” de Paraty (así es como llaman a todas las estaciones centrales de buses en Brasil) podréis tomar un bizcocho con chocolate para chuparse los dedos. Pensad que el viaje hasta Río dura más de 4 horas! Aunque tendréis la parada de turno en un bar de la propia compañía de buses…
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Panadería en Vila do Abraáo, Paes & co, en Rua da Silva
3.50 R$ agua grande
En Ilha Grande más de una excursión a pié haréis. En el Planificador de Way Away os diremos según los días que estéis cuáles vale la pena hacer.
Cuando os toque caminar, vale la pena llevarse un poco de agua por el camino. Son unas buenas caminatas y aunque en las playas siempre hay quien os venda algo de beber, hasta que lleguéis vale la pena ir servidos.
Además, si vais a la playa de Lopes Mendes, la más famosa de toda la isla, allí para comer no hay nada del otro mundo, así que os recomendamos llevaros algo desde Vila do Abraáo. En la Panadería Paes & co, podréis hacer que os corten un poco de mortadela (14 R$ el kilo), el embutido típico de aquí, y comprar algo de pan para hacer unos bocadillos en un tris (3.3 R$ la bolsa de bollos).
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Barraca da Teka, km 5 de la playa
Posiblemente el puesto más famoso para tomar una caipirnha en la misma arena de la Praia do Forte. Por si fuera poco en los buenos tiempos incluso se pudo llegar a pagar con VISA… y no es extraño porque son las caipirinhas más caras que nos hemos tomado por aquí. Diez o doce reales según el tipo de cachaça. No son espectaculares pero los otros sitios tampoco las superan, la verdad, y al menos os haréis unas risas con los que lo llevan que son simpáticos como pocos.
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