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Desde el desayuno hasta la cena:

1. Para desayunar o hacer un brunch: Le Pain Quotidien en la calle Kalandeberg. De acuerdo que es una franquicia pero en este caso tienen una terraza de primera en una agradable plazoleta. O si os queda más a mano la calle Appelbrug, podéis ir al Brooderie, también con una terraza agradable aunque un poco más caro (brunch con cava 22€)

2. Para tomar un gofre “on the go”, el Australian Ice-Cream en la calle Velostrat, cerca de la Catedral. Calle turistoide como ninguna pero son los gofres y helados más famosos de toda la ciudad (1.8€ una bola de helado, 3€ dos bolas, 4€ tres bolas).

3. Para tomar una cerveza por la tarde en la terraza que da al río o por la noche en la terraza de la calle, el bar Koeiaert en Pensmarkt 3. Entrad dentro hasta el final para llegar a la terraza que da al canal. Copa de vino por 3.5 € o de cava por 4.5 €.

4. Para tomar un café o té, a media tarde o después de comer: Mr Beanzz. La terraza junto al canal ya es suficiente razón para ir, pero si entráis y os sentáis en una de las mesas al lado de las ventanas, os costará levantaros! Sus “special coffees around the world” son un poco caros (7€) pero animan a cualquiera (irish coffee, baileys coffee, russian coffee con vodka, etc…).

5. Si sois unos glotones y os gustan las ribs (costillas) a morir, no dejéis de ir al Amadeus en la calle Plotersgracht (15.95 € all spareribs you can eat). Y si no tenéis hambre no pasa nada. Sólo el paseo cruzando el puente de Krommewal y volviendo hacia abajo por Plotersgracht ya vale la pena.

6. Si lo que preferís es que os vean con la gente guapa de Bruselas que viene a pasar el día, tomaros una BBQ hamburguesa de lujo en el Belga Queen. Cocinero famoso, decoración para mirar y terraza al lado del canal. ¿Quién da más? Pero preparad la Visa. Desde los 15€ de las “croquettes de crevettes” (croquetas de gambas) hasta los 52€ del filete a compartir, tenéis de todo, incluido el bogavante, las ostras o el caviar. Calle Graslei 10.

7. Si queréis cenar bien pero sin que os vea tanta gente, la brasserie De Tempelier. Sólo abierta por la noche, tendréis que reservar porque tienen pocas mesas y se llena siempre. Por 15€ el plato principal comeréis más que bien. En la calle Meerseniersstraat 9.

8. Y si queréis cenar bien pero sin tantas puñetas, dejaros de tonterías e iros al Marco Polo, justo al lado del Pink’s Flamingo en la calle que cruza, Serpentstraat nº11. Una trattoria con horno de leña que ya lo dice todo.

9. Si estáis hartos de la comida belga, algo que no será muy extraño si estáis por aquí más de una semana, en la calle Oudburg y Sleepstrat encontraréis restaurantes étnicos de todos los colores y continentes. El más famosillo el tibetano (¡no os perdáis la carne de Yak!!!).

10. Por si hay hambre y es demasiado tarde: Orient Pita en Groeten Market. ¡Cuidado con el aceite que regalima del shawerma! A pesar de ello, os parecerá de primera (de 4.5€ a 6€).

11. Si vais bien vestidos y despuéss de cenar tenéis ganas de una copa al lado de la jet-set belga, en esa misma calle Oudburg en el nº 16 tenéis uno de los “secretos” de la ciudad: el Jigger’s. Bar de copas reservado para la gente conocida. Si no tenéis vergüenza para llamar al timbre y poner cara de famosos, entraréis en “the noble drugstore” de Gante.

12. Si sois unos curiosos de la gastronomía y los platos preparados, no dejéis de visitar De Aula Toog en Voldersstraat 24. Sólo el poder mirar sus estantes y neveras ya vale la pena!

¡Y no dejéis de probar la cerveza Westmalle Trappist! Un poco más fuerte de lo que estamos habituados pero os encantará! Además de subiros un poco, claro… 😉

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