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Don't be guiri!
Barraca da Teka, km 5 de la playa
Posiblemente el puesto más famoso para tomar una caipirnha en la misma arena de la Praia do Forte. Por si fuera poco en los buenos tiempos incluso se pudo llegar a pagar con VISA… y no es extraño porque son las caipirinhas más caras que nos hemos tomado por aquí. Diez o doce reales según el tipo de cachaça. No son espectaculares pero los otros sitios tampoco las superan, la verdad, y al menos os haréis unas risas con los que lo llevan que son simpáticos como pocos.
Itinerario recomendado para visitar Brasil con restaurantes a lo largo de la ruta.
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Acarajé da Claudia, km 5 de la Playa
Puesto para tomar acarajés, en la misma playa, entre las piscinas de Lord y las de Papa Gente
Mini acarajé con salsas de vatapá, caruru, camarao y pimenta 10 R$ (10 unidades)
Acarajé con gambas 6 R$ (sin gambas 5 R$)
No es la mejor cocinera del mundo, pero si uno ya está tumbado en una playa de cocoteros que se parece a las fotos del paraíso, tampoco hace falta que tenga una estrella michelin para comer. De camino a las piscinas de Papa Gente, en el km 5 (a un km del pueblo que está en el km 4 –que nadie se pregunté por qué no empezaron en el cero porque se quedará sin respuesta…-), hay el mejor trozo de playa para quedarse un buen rato descanso cuando volváis del paseo de rigor (en el Planificador de Brasil os recomendaremos llegar hasta el km 8). Justo allí tenéis unos cuantos sitios ambulantes de comer y beber y el de Claudia es el más limpio de todos.
Plato único: acarajé acompañado de la salsa que queráis. Una especie de masa refrita para mojar en salsa y llevársela a la panza. Aunque el mini acarajé son 10 unidades, como siempre en Brasil, podéis pedir media ración y no os dirá que no. Así por sólo 5 R$ probaréis todas las salsas, aunque lo más seguro es que acabéis mojando siempre la de vatapá, que es la favorita de todo el mundo.
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Pizza alla Pazza en la Alameda do Sol s/n (casi llegando a la playa)
Garrafa de cerveza 9 reales
Pao de Alho tradicional 8,90 reales
Pizza individual de 18 a 24 reales
En Brasil ya hemos comentado más de una vez que la comida no es su fuerte. Por eso las pizzerías (pizzarias como se escribe en portugués) aparecen como champiñones por todos lados, sobretodo si es una calle, pueblo o ciudad turística. Una al lado de la otra, como si la mozzarella fundida los hubiera enganchado. Praia do Forte no es una excepción y las pizzerías las podéis contar a pares. Curiosamente, como pasa en la mayoría de pueblos de mar Brasil, las calles y los restaurantes están construidos de espaldas a la playa. Entendedme bien, dejando de lado los típicos kioskos o barracas de mar. Es decir, que en pueblecillo de pescadores no os esperéis el típico restaurante con terraza encima del mar o en el paseo con vistas a la puesta de sol. No. Todos los restaurantes apretujados en una calle con vistas a la terraza de al lado.
Por eso encontrar una buena pizzería, que esté tranquila y encima casi con vistas al mar es un milagro. En Praia do Forte este milagro se llama Pizza alla Pazza. Con tres mesas (sí, sólo tres mesas… bueno, he exagerado, creo que son cuatro) y nada más, hacen unas pizzas, al estilo brasileño (la masa no es tipo pan pan, ni gordas, ni finas, y el queso no destaca por su cantidad) pero de las que no dejaréis nada en el plato. Y si encima tenéis la suerte que el restaurante de al lado sigue vacío, mejor, porque encima estaréis en la terraza más tranquila de todo Praia do Forte.
No dejéis de probar el pao de alho!!! Mejor el tradicional porque para aguantar el picante tenéis que tener un buen estómago a prueba…
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Cafetería Tango Café, Beco da Felicidade, Praia do Forte
Si por algo no tenéis desayuno en vuestra pousada o por la tarde tenéis ganas de algo dulce, podéis probar la cafetería-pastelería Tango Café
La encontraréis en la Rua de la Felicidade, la penúltima calle que sale de la Alameda do Sol a mano izquierda antes de llegar a la plaza de San Francisco en la playa.
Itinerario recomendado para visitar Brasil con restaurantes a lo largo de la ruta.
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Sete Pizzas, en la Alameda do Sol s/n, con el Beco do Arlindo (casi al principio antes de la plaza)
Pizza grande para dos personas de 39 a 53 R$
Pizza mediana de 35 a 48 R$
Si no queréis perder mucho tiempo decidiendo donde cenar, ésta es la mejor alternativa. En la misma Alameda do Sol, como el 99% de los restaurantes, una terraza tranquila, camareros agradables y horno de leña para las pizzas, finitas y servidas con tapa que no se enfríen. Y encima están buenas.
Itinerario recomendado para visitar Brasil con restaurantes a lo largo de la ruta.
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Los encontraréis todos en la Alameda du Sol, la calle que recorre todo el pueblo desde la entrada hasta la misma playa. Para variar, como en todos los pueblos turísticos brasileños, lo que más abundan las pizzerías (las dos mejores la Pizza alla Pazza, pequeña y tranquila, y la Siete Pizzas con horno de leña, aunque si estáis en el otro lado de la Alameda y ya no queréis volver también tenéis la pizzería Passione, un poco apagada de luz pero con un buen horno también), aunque también hay alguno de comida local que vale la pena. El que todo el mundo os señalará como el mejor restaurante de marisco y pescado de Praia do Forte, el Sabor da Vila, bueno pero demasiado caro para ser Brasil.
Pero si lo que queréis es sentaros rodeados de locales en el bar más ambientado de todo Praia do Forte, id a la calle de dentro, la Alameda da Lua, calle paralela a la Alameda do Sol y buscad el Lanchonette Calma. La mayoría de vosotros pensará que no vale la pena, que eso ya es pasarse de auténtico, pero la verdad es que de guiris no veréis a ni uno alrededor…
Justo al lado, en la Plaza de la Música, tenéis dos buenas opciones si no tenéis demasiado hambre: la crepería del pueblo y la sandwichería.
La crepería se llama Totonho y tiene más de 40 combinaciones desde 14 R$ hasta 224 R$. Está al final de la plaza. La sandwichería Exkinao do Lanche, en cambio, está en la misma esquina de la Alameda do Sol y por 12-14 R$ podréis tomar todo tipo de bocadillos. No os esperéis nada del otro mundo pero para comer rápido es una buena opción.
Lo que no podéis dejar de hacer es probar las tapiocas del puesto central. Justo en medio de la Alameda do Sol veréis la Casa de Farinha. No tiene pérdida porque siempre tiene cola en la calle. No es que sean las mejores tapiocas de Brasil, pero es un sitio famoso que cualquier brasileño os dirá de probar cuando le contéis que os vais a Praia do Forte. Las tenéis saladas o dulces, al gusto. Nuestra favorita como “doces” la de banana, azúcar y canela, y como “salgadas” la de frango con queijo (pollo con queso). A 4, 5 o 6 R$ según si pedís uno, dos o tres ingredientes.
Si no os apetece una tapioca dulce de postre, pero os atrevéis con algo nuevo, un poco más arriba, subiendo por la Alameda a mano derecha veréis el Açaí. Una especie de heladería con terraza y carteles demasiado modernos pero donde podéis probar el açaí de tigela con banana (360ml 8 R$). No os contamos lo que es. Por un euro y medio si no os gusta no pasa nada!
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Bar da Souza, dentro del recinto del proyecto Tamar, en la Alameda do Farol s/n (podéis entrar sin pagar la entrada para ver las tortugas, tiburones, rayas y demás peces, pero realmente vale la pena hacer la visita guiada al proyecto Tamar!!!)
Bolinho de peixe 3 R$ la unidad
Cerveza de garrafa 6 R$
Antes nadie se atrevía a recomendar los bares o cafés de los museos o similares. Después se pusieron tanto de moda que parecía exagerado. Dicho esto, de todos los museos, visitas o exposiciones que veáis en el mundo, el bar con mejores vistas que nunca os cansaríais de mirar, es el del Proyecto Tamar en Praia do Forte. El bar Souza tiene una terracita, justo un par de metros elevada por encima de la playa, lo suficiente para que el viento corra gustosamente y que la vista sobre el mar y el puerto sea espectacular.
No hace gran cosa más para recomendarlo. La cerveza está fría, el servicio es rápido y, si queréis picar algo, podéis probar las boulinhas de peixe. Son suaves y os sentarán de maravilla, sobretodo porque el entorno acompaña.
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